Hay etapas en nuestra vida que se nos hacen cuesta arriba y las emociones nos desbordan. A todos nos pasa, del mismo modo que todos hemos pillado un catarro o una gripe. En estos momentos es aconsejable acudir a un psicólogo. 

En consulta encontrarás un espacio solo para ti en el que se te escuchará sin ser juzgado. De este modo podrás expresar con total libertad aquello que te angustia o quieres mejorar. Descubriremos y potenciaremos aquellos recursos personales que ya tienes, añadiremos algunos nuevos a tu abanico para afrontar distintas situaciones y actuaremos para que el motivo de consulta desaparezca.

La metodología es la siguiente:

• Las primeras sesiones (de 1 a 3 normalmente) se basan en profundizar en el motivo de consulta y hacer una evaluación, aunque acostumbro a dar pautas desde el principio para incentivar el cambio lo antes posible.
• Luego llega el plan estratégico para lograr los objetivos marcados. Es decir, la intervención para cambiar los pensamientos, emociones y conductas que generan el motivo de consulta.
• Para finalizar se hace una valoración sobre si se han cumplido los objetivos o no, además de hacer un plan de prevención.

Es decir, no solo aprenderás a solucionar y mejorar tu situación actual. También aprenderás a prevenir situaciones similares.

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