O cualquier objetivo en la vida
¡Feliz año nuevo!
Hoy es día 3 de enero, y seguramente ya tengas algunos propósitos de año nuevo, o quizás te has cansado de ver que cada diciembre no has cumplido ni la mitad de lo que te propusiste y lo has dejado estar. En cualquier caso, estoy aquí para darte unos consejos y animarte para que este año sí que los cumplas.
DESGRANAR LOS OBJETIVOS
¿Conocéis la pintura hiperrealista? Es aquella pintura que parece una foto, todos hemos visto este tipo de pinturas alguna vez y nos hemos quedado fascinados por la precisión y exactitud de la obra. Hay varias técnicas para conseguir este resultado, una de ellas es utilizar una cuadrícula.
¿Os acordáis de pequeños, en el colegio, que nos hacían repetir un dibujo a través de cuadrícula? Pues exactamente lo mismo.
Todo esto os lo digo porque para cumplir con nuestros propósitos de año nuevo o para conseguir cualquier objetivo o meta en nuestra vida, se utiliza el mismo método. Dividir el objetivo general en pequeños trozos más asequibles, más manejables, más fáciles.
Si quiero leerme un libro no tengo que chasquear los dedos y ya, libro leído. No. Tampoco se trata de leer un capitulo, ni una página. Ni siquiera se trata de leer un párrafo. Se trata de decidir coger el libro y leer una palabra. Y luego la siguiente, y la siguiente, y la siguiente…
Pero, no es tan fácil como parece, ya que nuestro cerebro no es paciente por naturaleza. A nuestro cerebro le gustan las cosas con una recompensa inmediata y todos sabemos que el trabajo duro tiene recompensa, pero en el futuro. En cambio, la pereza tiene recompensa ahora mismo. Por eso tenemos que tener disciplina, esforzarnos y ser muy conscientes que la recompensa llegará, y disfrutar del proceso. De cada palabra que leemos.
SÉ CONCRETO
No sirve sólo con desmenuzar los objetivos generales en algunos más pequeños. Pasar de “salir a pasear cada día” a “hoy salgo a pasear un rato”, no sirve de mucho.
Hay que especificar.
¿Qué significa salir a pasear?
¿Cuántos pasos?
¿O cuánto rato?
No me malinterpretéis, está fantástico salir a pasear y es mucho mejor pasear 5 minutos que ninguno. Pero si tu propósito es salir a dar 10000 pasos al día (lo recomendado por la OMS) ya es un objetivo mucho más específico, mucho más claro.
Primero un paso y luego el otro, obviamente, pero hasta llegar al objetivo. No hace falta que sean seguidos, por lo que puedes plantearte 5000 por la mañana y 5000 por la tarde.
O, en lugar de coger el coche, ir andando.
PÓNTELO FÁCIL Y DÉJATE DE EXCUSAS
Como ya es bastante difícil hacer un cambio en nuestra rutina, no nos compliquemos la vida.
Si quieres comer mejor no compres bollería ni la tengas en casa.
Si quieres leer más ponte un libro cerca y aléjate de las pantallas.
Si quieres ir al gimnasio prepárate la mochila y la ropa el día antes.
Identifica las excusas como lo que son, excusas. En lugar de ser un observador pasivo de tu vida viendo cómo pasan los días sin hacer nada al respecto y, esperando que tu “yo del futuro” por algún motivo casi mágico sepa manejar la situación, conviértete en personaje activo y empieza hoy mismo a tomar las acciones adecuadas para que no tengas la opción de ponerte excusas.
Al final cada uno sabe sus puntos débiles y cómo reacciona ante las situaciones, sólo hay que ser honestos con nosotros mismos.
Son estas pequeñas decisiones las que nos llevarán al éxito.
Decidir cocinar en lugar de pedir.
Decidir coger un libro en lugar del mando de la tele.
Decidir salir por la puerta con la mochila a cuestas en lugar de quedarse en la cama.
Pequeñas decisiones de nuestro día a día que llevan a pequeños actos pero que, sumándolos todos dan grandes resultados a la larga.
También puedes verlo al revés. No engordas 20kg de la noche a la mañana, los engordas tras comida, tras comida, tras comida… a lo largo del tiempo, decidiendo quedarte en el sofá.
Estamos, al fin y al cabo, donde nuestros actos nos han llevado y estaremos allá a donde nuestros actos nos lleven. ¿Dónde quieres estar?
MIS PROPÓSITOS
Yo sé dónde quiero estar, tengo mis propósitos para este año escritos en un papel y tengo una estrategia para cumplirlos. Os lo cuento.
Mis propósitos para este año son:
- Despertarme cada día entre las 5 y las 6 de la mañana.
- Comer más sano.
- Leer más.
- Escribir más.
- Ir al gimnasio de forma regular.
- Beber más agua.
- Meditar.
- Planear cada día.
- Pasear cada día.
- Usar las redes sociales de un modo más consciente.
Como veis están escritos de un modo general porque estos son los propósitos del año, los generales. Además, todos ellos conllevan tener un hábito y por lo tanto tendré que realizar cambios en mi rutina diaria para conseguirlos. De modo que necesito una estrategia y tomar las decisiones adecuadas.
CÓMO LOS CONSEGUIRÉ
Mi estrategia para cumplirlos es la que sigue:
- Afrontaré cada objetivo de forma individual, de este modo no me agobiaré y podré centrar mis esfuerzos al máximo.
- Los haré en un orden específico que permitirá ponerme los siguientes objetivos más fácilmente.
- Seré consciente que quizá hay hábitos que simplemente no van conmigo o no tengo tiempo para realizarlos, por lo que no me sentiré culpable por rechazarlos. Me sentiré orgulloso de haberlo intentado y descubierto que ese hábito no me resulta de utilidad y por lo tanto ya no lo tendré rondando en mi cabeza como un “y si…”.
- Tendré paciencia, trabajaré duro y por supuesto me lo pondré fácil.
Os propongo que me sigáis durante este año a cumplir vuestros objetivos, vuestras metas, vuestros propósitos. Apuntarlos en un papel, hará que sean mucho más reales y tendréis más compromiso con ellos.
Escoged uno, el que creáis que es más fácil, y durante 30 días seguidos, hacedlo.
Yo he escogido empezar con levantarme entre las 5 y las 6 cada día, de este modo si lo consigo y lo convierto en habito (no es la primera vez que cojo esta rutina, pero nunca por tanto tiempo, por lo que creo que puedo hacerlo) tendré mucho más fácil otros propósitos de la lista en los que necesito estar en solo, en silencio, concentrado.
Además, usaré algunas de las técnicas que os expliqué en el post sobre higiene del sueño. Tened en cuenta, que hace apenas un año me iba a dormir entre las 4 y las 6 de la mañana, ya que no tenia obligaciones por la mañana y soy una ave nocturna. Ahora me voy a dormir alrededor de las 12 y tendré que irme a dormir entre las 10 y las 11 de la noche.
En definitiva, cada mes cogeré un propósito y me centraré en él. Es una idea que me ha surgido gracias a Matt D’Avella, un youtuber que habla mucho sobre minimalismo, bastante sobre productividad y algo sobre ansiedad.
Si queréis seguir el proceso, podréis hacerlos a través de mis redes sociales:
¡Nos vemos!
Porque no nos damos cuenta pero los habitos deciden mas de la mitad de las cosas que hacemos cada dia de modo completamente automatico, sin pensar sobre ellos, direccionando de manera determinante nuestras vidas poco a poco. Somos nada mas y nada menos que el resultado de los habitos que adoptamos.
Eso es! Los actos definen lo que somos en realidad, al menos en gran parte. Por lo que si cambiamos nuestros actos nosotros también cambiaremos, así como la imagen sobre nosotros mismos, etc. Para ello primero hay que identificar dónde estamos, y hacia dónde queremos llegar, sino es muy difícil trazar un plan de ruta. Como ir andando por la calle a ciegas, quizá llegas a tu destino, pero yo no apostaría por ello.
Muchísimas gracias por tu comentario!